¿Qué son las tarjetas de presentación o tarjetas de visita?
Las tarjetas de presentación o tarjetas de visita son trozos de cartulina, papel o plástico que recogen los principales datos de contacto de una persona y que se entregan en la primera entrevista o como forma de identificación junto a un regalo o felicitación. Tarjetas de presentación digitales.
Los datos más habituales que se recogen en una tarjeta de presentación son: nombre y apellidos de la persona, su cargo o título, dirección, teléfono, correo electrónico en la parte inferior y opcional, un logotipo o nombre de la compañía en la parte superior si es una tarjeta profesional. Lo más recomendable es que las tarjetas de presentación mantengan una concordancia con la identidad corporativa de la marca o de la empresa a la que representan. Tarjetas de presentación digitales.
Muchos profesionales aún recurren a este producto de marketing porque, además de obtener notoriedad o estatus (mientras más elaboradas, creativas y bonitas mayor impacto), pueden divulgar su marca, y en simultáneo, facilitan sus datos de contacto. De esta forma, los clientes y los potenciales clientes pueden contactar fácilmente con la persona o empresa para adquirir sus productos y servicios. Pero, ¿cuanto tiempo más se quedarán las tarjetas de presentación de papel?
Un poco de Historia sobre las tarjetas de presentación.
Las tarjetas de presentación o tarjetas de visita aparecieron primero en China en el siglo XV, y en Europa en el siglo XVII. Los lacayos de aristócratas y de la realeza entregaban estas primeras tarjetas de visita europeas a los criados de sus anfitriones anticipando solemnemente la llegada de sus dueños.
Las tarjetas de visita se convirtieron en una herramienta imprescindible de etiqueta, con reglas sofisticadas gobernando su uso. La convención esencial era que una persona no esperaba ver a otra persona en su propia casa (a menos que estuviera invitado o fuera presentado) sin dejar primero su tarjeta de visita en su casa.
Como adopción de la etiqueta francesa e inglesa, las tarjetas que visitaban llegaron a ser comunes entre la aristocracia de América y de Europa. El procedimiento entero dependía de la existencia de criados para abrir la puerta y recibir las tarjetas, por lo que fue confinada a las clases sociales altas que empleaban criados.
Algunos refinados ornamentos grabados se incluían en las tarjetas de visita así como fantásticos escudos. Sin embargo, la tarjeta de visita de formato estándar en el siglo XIX en el Reino Unido era una tarjeta llana sin nada más que el nombre del portador en ella. El nombre de un club de caballeros podía agregarse a veces, pero no se incluía la dirección.
La tarjeta de visita dejó de ser un símbolo de la clase media superior y de la vida de la clase alta convirtiéndose en un elemento de marketing esencial para profesionales y empresas, en la cual los detalles del contacto, incluyendo la dirección y el número de teléfono, son imprescindibles.
Las tarjetas de presentación y la tecnología.
Con la llegada de la digitalización y todas las herramientas que nos facilita Internet muchos de los recursos tradicionales para mantener el contacto profesional están desapareciendo.
Cada vez hay más aspectos de la vida digitalizados, especialmente la manera en la que nos comunicamos, tanto a nivel personal como profesional: emails, redes sociales, chats, formularios de contacto, etc. No obstante, uno de los elementos clásicos del marketing que aún sobrevive a la digitalización es la tarjeta de presentación.
Aunque hoy en día las tarjetas de presentación impresas siguen siendo utilizadas por muchos profesionales y empresas, existe una gran tendencia a la sustitución de las mismas por recursos digitales. A partir de la pandemia de COVID con las restricciones del contacto físico el “Contactless” se ha incrementado la utilización de los códigos QR para compartir los datos sin contacto, lo que ha dado paso a la práctica de lo que sería una rudimentaria tarjeta de presentación digital, una simple imagen descargada en los dispositivos móviles que se puede mostrar y compartir.
Esta práctica ya se venia implementando en las tarjetas de presentación impresas a modo de elemento innovador de diseño, pero luego pasó a los dispositivos móviles y se ha ido extendido su uso para compartir los perfiles de redes sociales como LinkedIn.
Al compartir el perfil profesional de LinkedIn a través de un código QR, estás compartiendo todo el perfil profesional de la persona, sus logros, proyectos, empleos y estudios, ciertamente se está logrando el objetivo de compartir los datos de contacto, pero ¿Esta es la información que le interesa conocer a un potencial cliente interesado en algún producto o servicio de una compañía?
Las tarjetas de presentación o tarjetas de visita representan una gran herramienta para el networking y con la tendencia a la digitalización, se están convirtiendo en un poderoso instrumento para la captación de potenciales clientes y gestión de redes de contactos.
Hoy en día existen aplicaciones especializadas en aportar valor para expandir las posibilidades del Networking con funcionalidades de transmisión de datos contactless, gestión inteligente de redes de contactos y conexión con sistemas CRM para la monitorización y seguimiento de clientes. Cardee Me, es una solución integral de Networking inteligente que puede ser de tu interés si deseas innovar cambiando tus tarjetas de presentación de papel por una opción digital, profesional, creativa, ecosustentable y eficiente.
