El presente de las tarjetas de presentación físicas.
Tarjetas de presentación, tarjetas de visita o tarjetas de negocio, en idioma universal, Business Cards, seguro que las conoces, las utilizas o has recibido una en algún momento de tu vida de manos de algún proveedor de servicios o productos. ¿Qué haces con ellas cuando las recibes? 🤔
Ese trozo de cartulina, papel o plástico (ahora las hay hasta en metal, incluso oro) que entregas o recibes cuando quieres compartir o intercambiar datos profesionales, se queda en las manos o bolsillo del receptor hasta por una semana, luego, es tirada a la basura. Si corres con alguna suerte, es posible que tu tarjeta de presentación sea guardada en lo más recóndito de algún cajon en la casa u oficina de alguien, hasta que un día de limpieza profunda, es encontrada y ¿adivina que?, si, es tirada a la basura.
El principal motivo de que esto suceda es que, la persona que recibe una tarjeta de presentación o tarjeta de visita, no necesita el servicio o producto en el momento que la recibe. Por lo tanto, la guarda o la tira.
Sólo en Estados Unidos se imprimen a diario 27 millones de tarjetas de presentación (en promedio una 200 mil personas) lo que significa que en un año son impresas unas 10 Billones de tarjetas aproximadamente (100 millones de personas que pagan por ellas).
La mala noticia es que, 88% de estas tarjetas son tiradas a la basura en menos de una semana de haberlas recibido. No obstante y a pesar de esto, las ventas aumentan un 2,5% por cada 2.000 tarjetas entregadas. ¿Te imaginas si las personas no tiraran las tarjetas de presentación a la basura? ¿Aumentarían las ventas verdad? es muy probable.
“Incluso en el mundo de los teléfonos inteligentes, tabletas y portátiles, se imprimen 27 millones de tarjetas de visita a diario”
Las tarjetas de presentación de papel y la ecología.
Cada año son talados al rededor 6 millones de árboles para imprimir tarjetas de presentación. Como todos sabemos, cada día se suman esfuerzos para detener el cambio climático y disminuir la huella de Carbono. Imprimir tarjetas de presentación o tarjetas de visita en papel, no ayuda para nada.
Un estudio revela que la tasa anual de desaparición de cubierta arbórea crece y crece desde 2014. El propósito en 2014 era reducir a la mitad la pérdida anual de bosques naturales para 2020 y alcanzar la deforestación cero en 2030. Pero ocho años después, el resultado es atemorizante: la tasa anual de pérdida de cubierta arbórea crece un 43% y alcanza 26,1 millones de hectáreas por año, el tamaño aproximado de Reino Unido.
Es muy simple, producir papel afecta al medio ambiente porque la deforestación resta oxígeno al aire y contribuye al calentamiento global. En segundo lugar, la fabricación de papel requiere mucha agua, lo que puede provocar escasez en las zonas más secas. Se estima que para producir una sola hoja de papel A4 se necesitan entre 2 y 13 litros de agua, dependiendo del proceso de fabricación utilizado.
Después de saber esto, ¿seguiremos imprimiendo tarjetas de presentación en papel, cartulina o sus derivados?
El futuro de las tarjetas de presentación físicas.
Hablando sobre la deforestación y el cambio climático, cada vez usamos menos papel, todos los días tratamos de mejorar las condiciones ecológicas globales y no podemos parar de sumergimos en el mundo digital.
En 2022 ya hay más de 6 mil millones de personas que usan smartphones y otros dispositivos portátiles. Internet penetra cada vez más en lugares que antes eran inaccesibles para la Web y cada año se descargan mas de 218.000 millones de aplicaciones móviles.
Los procesos tradicionales y servicios que son prestados físicamente cada día se ven desplazados por sistemas informáticos y software que es mucho más accesible, práctico y presta soluciones para los usuarios. ¿Qué va a suceder entonces con las tarjetas de presentación o tarjetas de visita? ¿Van a desaparecer o se van a transformar?
Hoy en día y desde hace algún tiempo ya, se han comenzado a utilizar los códigos QR para compartir enlaces de redes sociales como los perfiles profesionales de LinkedIn, una práctica que se está convirtiendo en una especie de transición entre las tarjetas de presentación físicas y las digitales.
Pero, ¿es suficiente compartir un perfil social? ¿Cumple verdaderamente las funciones de una tarjeta de presentación? La pregunta que tenemos que hacernos dada las tendencias es ¿Cuanto tiempo más se quedarán con nosotros las tarjetas de presentación físicas?
Vale la pena que vayamos mirando otras opciones para compartir nuestros datos profesionales, establecer redes de contactos y networking inteligente o hacer seguimiento a nuestros clientes a través de sistemas CRM automatizados. Todo esto es posible si aplicamos la tecnología para transformar los procesos tradicionales de Networking y damos un paso adelante en la manera de compartir nuestros datos profesionales o de negocio.
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